La presencia de la Ministra se inscribe sin duda en la preocupante tendencia a "oficializar" este tipo de terapias ficticias pero enormemente populares. Sin embargo, desde Círculo Escéptico no podemos sino estar en completo desacuerdo con este aparente "aval" de las autoridades sanitarias hacia la homeopatía. Doña Elena Salgado, como ciudadana, tiene todo el derecho del mundo a creer o no en las pseudomedicinas. Incluso en su calidad de política en activo tiene derecho a aprovecharse del tirón de votos que pudiera suponerle el apoyo a estas prácticas. Pero como Ministra de Sanidad su obligación es respaldar las terapias reales y efectivas, y dejar bien claro que su Ministerio no concede ningún crédito, ni por acción ni por omisión, a las prácticas pseudomédicas que, como ocurre con la homeopatía, no han acreditado su efectividad.
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